La agricultura regenerativa es una estrategia global que le apuesta a un cambio productivo en pro de la salud del suelo, ligado a la sinergia de la sostenibilidad de nuestro sistema alimentario. Implica la calidad nutricional de las plantas y animales y promueve un suelo sano, capaz de mantener una gran cantidad de vida y materia orgánica para la producción de alimentos y pasturas utilizando los propios recursos que la naturaleza provee. El principal objetivo de esta estrategia es la de regenerar, estimular, mantener la fertilidad de los suelos y el mantenimiento de la biodiversidad.
Las acciones que realizamos se caracterizan por eliminar la labranza ya que destruye la estructura natural del suelo, mantenemos la cubierta vegetal para protegerlos de la erosión, aumentamos la diversidad biológica e incluimos microorganismos benéficos que contribuyen al ciclo biológico de la descomposición de materia orgánica, usamos el estiércol de la ganadería, reutilizamos los desperdicios de las cosechas, incluimos minerales de origen natural, regulamos la temperatura, y planificamos un uso sostenible del agua. Compartimos nuestros agroecosistemas con la biodiversidad del territorio. No usamos maquinarias pesadas, ni fertilizantes o abonos químicos para NO depender de las grandes multinacionales o empresas de agroquímicos.
Implementamos estrategias completamente artesanales que hacen sinergia con la vida.
NO son abonos orgánicos, producimos SUELOS VIVOS
Mediante la identificación de las características químicas, físicas y biológicas de los suelos vivos, realizamos bioensayos en laboratorio y parcelas directamente en el campo, lo que nos ha permitido determinar un paquete tecnológico con fines agrícolas libres de trazas que afecten al medio ambiente y la salud humana, cumpliendo con la legislación ambiental y de producción de agro insumos.
Para la producción de nuestros suelos vivos incluimos durante el proceso métodos ancestrales, naturales y tecnológicos.
En nuestros productos premium Implementamos el transporte coloidal durante el proceso. Las plantas utilizan los coloides naturales del suelo para ayudar a traer los nutrientes de la tierra, a través del sistema de la raíz hacia las células de la planta. La tierra de cultivo normalmente necesita reponer los coloides debido al uso continuado de la misma, es aquí donde surgen técnicas innovadoras de amplio espectro que aplicamos a nuestros suelos vivos.
El Sistema de Transporte Coloidal (STC), consiste en nano glóbulos que encapsulan y protegen los nutrientes que usan los fertilizantes hasta que entran en contacto con la raíz o las hojas de la planta. Su objetivo es utilizar los recursos disponibles en la agricultura de la manera más eficiente para incrementar la productividad.
Es un sistema con la capacidad de formar partículas que sirven para el transporte y movimiento de los ingredientes activos en un tamaño afín al celular facilitando su interacción a nivel radicular.
El compostado es un proceso microbiano estimulado por enzimas en el que se logra mineralizar la materia orgánica, permitiendo de esta manera su empleo seguro en la agricultura. El Bioproceso se define como un procedimiento novedoso que con la ayuda de enzimas y microorganismos benéficos inoculados y sin el uso de las energías convencionales trasforma y mineraliza grandes cantidades de Gallinaza, reduciéndolos, revalorizándolos y estabilizándolos, para convertirlos en nuevos productos de alto valor técnico y comercial útiles a las cadenas productivas, ampliando el radio de acción reproductiva de los microorganismos.
El compuesto orgánico a utilizar es mineralizado, 100% natural, de rápida asimilación con la solución del suelo, en buena capacidad de campo.
El compuesto orgánico fosforado desempeña un papel importante en la fotosíntesis, la respiración, el almacenamiento y trasferencia de energía, la división y el crecimiento celular, además de otros procesos que se llevan a cabo en la planta, como la formación de compuestos orgánicos como enzimas, ácidos nucleídos y proteínas y la formación de órganos reproductivos de la planta.
Un papel importante para las plantas juegan las bacterias benéficas del suelo, ya que al asociarse con ellas les permiten, por una parte, aumentar su crecimiento y desarrollo y, por otra, las protegen contra otros organismos del suelo que causan enfermedades. Ecológicamente, a esta relación benéfica entre las bacterias y las plantas se le denomina “mutualismo”, el cual se define como la condición en la que dos seres vivos de diversas especies viven juntos habitualmente (pero no necesariamente), con beneficio recíproco para el hospedero (planta) y el simbionte (bacteria).
La mayoría de estas asociaciones ocurren al nivel de la rizosfera; Se define como toda aquella porción de suelo que está fuertemente influenciada por las raíces de las plantas, la cual a su vez se divide en tres partes: rizoplano (microorganismos pegados a la raíz), endorrizosfera (microorganismos dentro de la raíz) y ectorrizosfera (microorganismos que actúan de manera circundante a la raíz). Dicha asociación se inicia como respuesta al llamado “efecto rizosférico”, el cual sucede a través de un intercambio de señales que se disparan a partir de la interacción microbio-planta, con resultados claramente benéficos para los dos.
Cerca del 40% del carbono fijado en la fotosíntesis, en la parte aérea de la planta, puede ser excretado a la rizosfera, lo que afecta positivamente a la mayoría de las bacterias que ahí habitan, las cuales se nutren de los exudados de las raíces que emiten las plantas, como azúcares, vitaminas, factores de crecimiento, ácidos orgánicos, glúcidos y mucigel.
La promoción del crecimiento en las plantas inoculadas con rizobacterias ocurre por varios factores; uno de ellos es por la síntesis de ciertas sustancias reguladoras de crecimiento, las cuales estimulan la densidad y longitud de los pelos radicales, aumentando así la cantidad de raíces en las plantas, lo que incrementa a su vez la capacidad de absorción de agua y nutrimentos y permite que las plantas sean más vigorosas, productivas y tolerantes a condiciones climáticas adversas, como las heladas o las sequías.
Otro factor importante por el cual las rizobacterias ayudan a las plantas es que existen ciertas especies que las hacen nutrirse mejor; las cuales, al solubilizar algunos nutrimentos poco móviles del suelo, como el fósforo, mejoran el ingreso de este macronutriente hacia la planta, lo que se traduce en una mayor cantidad de biomasa. También aumentan el aporte de nitrógeno, influyendo directamente en el crecimiento, desarrollo y rendimiento. Recientes investigaciones demuestran que existen algunos mecanismos indirectos que influyen en el crecimiento y desarrollo de las plantas, como la producción de ciertos metabolitos que, al funcionar como antagónicos de microorganismos perjudiciales, hacen que las plantas se desarrollen en un ambiente idóneo libre de patógenos y tengan un mayor crecimiento y desarrollo.
El carbono orgánico generado en nuestro producto se produce por oxidación completa. Por tanto la presencia de este elemento es esencial para la formación de suelos sanos, lo que permite mitigar los efectos de gases efecto invernadero ya que queda en el suelo disponible para la asimilación de las plantas, que gracias a la fotosíntesis lo transforman en oxígeno apto para los seres vivos, contribuyendo a la mitigación de los efectos del cambio climático.
El hierro, el fosforo, el potasio y otros minerales de origen natural son añadidos a nuestros productos, ya que son indispensables para el crecimiento de la mayoría de los microorganismos que habitan en el suelo debido a su función en la reacción enzimática de óxido-reducción que utilizan para su crecimiento y desarrollo, por lo que es importante para ellos contar siempre con fuentes constantes de este nutrimento.
La presencia de marcoinvertebrados en el suelo es in indicador fiable de la buena salud y calidad de los mismos. Por tanto, el humus es el abono resultante de todos los procesos químicos y biológicos sufridos por la materia orgánica en un proceso muy elaborado llamado vermicompostaje.
Este es el resultado de la transformación digestiva que ejercen los macroorganismos del suelo como las lombrices, los quilópodos y algunos coleópteros sobre la materia orgánica.
Tienen la facultad de biodegradar la materia orgánica en cuestión de horas, lo que en forma natural se demora meses, gracias a la poderosa acción de su aparato digestivo, generando un producto de textura granular uniforme, forma cilíndrica, coloración café o negro y con un agradable aroma a tierra fresca.
El humus está compuesto por el carbono, el oxígeno, el nitrógeno y todos los macro y microelementos que se utilizan para darle origen.
La mezcla de todas estas estrategias como la inclusión de cepas bacterianas y microorganismos que aceleran la compostación de la materia orgánica, el uso de insumos naturales, el manejo de la temperatura y la humedad, los minerales de origen natural y la nanotecnología, nos permiten crear una replica exacta de un suelo natural y de alta calidad. Recuerde que esto no es un abono orgánico, es un suelo que está vivo creado mediante un proceso de producción complejo y delicado que genera un suelo ideal para cualquier tipo de producción, no solo actúa en el cultivo sino en la recuperación del suelo adyacente donde éste se aplique.
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor, revise los detalles y acepte el servicio para ver las traducciones.